Para hacer buenas fotografías hay innumerables reglas, así que siguiendo en la onda de compartir conocimientos, hoy me gustaría hablar de una regla fácil pero a su vez muy importante, que recalco siempre a mis alumnos en los los talleres de fotografía. Esta es la conocidísima Regla de la mirada o Ley de la mirada como también se le conoce en el mundo fotográfico.
Me gustaría aclarar y acotar antes de comenzar, que toda regla en la fotografía se puede romper. Ya está en ti como romperlas y como jugar con tus composiciones.
Entrando en materia, la regla de la mirada nos sirve para mejorar la composición en nuestras fotografías. La debemos usar en nuestros retratos y consiste en dejar más espacio hacia donde se dirige la mirada del retratado que hacia su espalda o parte trasera.
Aquí les va un ejemplo muy sencillo del significado de esta misma a través de dos fotografías:
Forma correcta de componer con la regla de la mirada
Forma incorrecta de componer con la regla de la mirada
Con ella vamos a lograr que la foto tenga el suficiente aire para no crear lo que se conoce como tensión fotográfica. La tensión no es más que la sensación de asfixia o ahogo que experimentamos al ver una fotografía. Esto se debe a que cuando componemos mal, el lenguaje fotográfico se rompe, ocasionando un choque psicológico directo para el espectador.
Cuando aprendan a dominar esta sencilla regla verán que el lenguaje de sus fotos comenzara a cambiar.
Insisto en que toda regla se puede romper siempre y cuando tenga un ¿por que? y un contenido que lo justifique.
Con esta regla tus fotografías ganarán fuerza y generaran interés en el espectador.
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